Estrenamos nueva escuela!!

Si quieres estar bien.

Si quieres cambiar tu vida.

Tienes que empezar de nuevo.

Pero, ¿cóooooomo?

Empezando por el principio y reconociendo que no sabes cómo.

Pero no es tu culpa, ni mía, porque nadie nos ha enseñado.

Sin quererlo y sin saber cómo, actuamos muchas veces como nuestros peores enemigos. De lo contrario, no estarías aquí, leyendo esto, y yo no estaría aquí contándotelo.

Pero, ¿por qué? ¿Cómo hemos llegado a esto? Y, sobre todo, ¿cómo podemos solucionarlo?

[Entrevista] ¿Cómo ser el mejor modelo para nuestros niños?

Escrito por Carmen Cebriá

8 abril, 2020

[Entrevista] ¿Cómo ser el mejor modelo para nuestros niños?

Sabemos que somos los referentes de nuestros niños y niñas y anhelamos convertirnos en esos adultos dignos de ser imitados. Sin embargo, la realidad nos demuestra una y otra vez que, a menudo, nos caemos, nos equivocamos y perdemos la paciencia. “¿Cómo podemos llevar a cabo esa educación consciente?”

«En este momento, lo que hace falta es una mayor conciencia de uno mismo. Vivimos tiempos propicios para que podamos estar con nosotros, es decir, adentrándonos en nosotros y no solo en nuestras casas, con nuestra familia, con nuestros hijos… que haya un mayor conocimiento de uno mismo».

«Hay una gran desinformación de lo que realmente somos y sobre todo, que somos seres pensadores y creadores; que estamos constantemente creando pensamientos (se dice que hasta 70 mil pensamientos podemos crear en un día). Y que a raíz de esos pensamientos hay una reacción que es la emoción que se siente en el cuerpo. Pero como llevamos una vida tan automática y tan inconsciente, no tomamos conciencia de esto, no nos paramos para vernos, para sentirnos. Estamos muy focalizados en una mente que nos atrapa».

«Tenemos unos seres maravillosos, nuestros hijos, que son más que unos simples imitadores nuestros. En realidad, son los espejos que reflejan lo que hay dentro de nosotros. Ellos recogen aquello que ni nosotros mismos somos conscientes que estamos sintiendo. Son unos grandes maestros, pero no porque tengan una sabiduría superior, sino porque recogen lo que nosotros no gestionamos, lo que nosotros no tomamos conciencia que sentimos: los movimientos, los enfados, las decepciones, los gritos…»

«Es muy importante erradicar la culpa, puesto que si hay inconsciencia, desconocimiento por nuestra parte, no puede haber culpa. Ni la hay en los niños y niñas, ni la hay en nosotros como progenitores. No sabemos que somos creadores de nuestros pensamientos, tampoco sabemos que vamos arrastrando emociones y sentimientos de traumas que ni siquiera son nuestros, que son nuestros padres quienes los han proyectado en nosotros sin saberlo también. La base es la inconsciencia y, por ende, la inocencia. Nosotros también somos niños inocentes aunque no lo parezca.

Es fundamental erradicar la culpa de nosotros, del mundo y de todo lo que nos rodea. Ahora mismo estamos recibiendo muchísimos mensajes e interpretaciones, pero todos están teñidos de culpa. Sin embargo, no hay conciencia real de estamos disociados, pues tenemos una mente que piensa, unos sentimientos y una acción que no están en coherencia. Si no empezamos por ello pues no podremos ver inocencia y veremos culpa».

«Todos los seres humanos hemos querido ser coherentes en algún momento de nuestras vidas. Lo que ocurre es que no podíamos serlo porque ignorábamos que andábamos disociados con nuestra cabeza por un lado y nuestro cuerpo por otro, debido al miedo a sentir. Hay mucha memoria en nosotros de dolor y sufrimiento desde el inicio de los tiempos de la humanidad. Debido a eso, y sin saberlo, nos situamos en el sitio desde el que creemos podemos controlar mejor, la mente. Y ahí lo único que hacemos es reprimir.

Cuántos pensamientos hay que no queremos tener… Cuánta moralidad sobre pensamientos y estados emocionales que no queremos sentir: la rabia no nos gusta, tampoco el miedo. ¿Entonces qué hacemos? Nos los ocultamos y los liberan nuestros hijos. Y no sólo lo están liberando a un nivel de un comportamiento, sino que también en forma de enfermedades.

Se trata de hacernos conscientes. Primero observándonos y después aceptando sin juzgar esas emociones que solemos etiquetar como negativas, pero que en el fondo son
emociones que necesitan ser liberadas y que si no las sacamos nosotros, pues ya se ocupa otro, como en este caso los niños».

«Las emociones y los sentimientos son nuestros hijos, son creaciones nuestras. Estamos constantemente creando y lo ignoramos. Lo que hacemos es contenerlas, contraerlas dentro de nuestro cuerpo, de nuestras células. Si no empezamos a gestionarlas, ellas nos gestionarán a nosotros, nos enfermarán».

«Se trata de eliminar los juicios. Constantemente estamos enjuiciándonos, aunque parezca que nuestros juicios se dirijan hacia fuera. En realidad, lo que vemos fuera se halla adentro nuestro. Por tanto la causa siempre está en nuestro interior y el efecto está fuera. En el caso de los padres con niños, pues ahí está el efecto, en ellos. Pero repito, somos los causantes, pero no los culpables, pues no lo sabíamos».

«Nuestra mente es maravillosa, nos ha ayudado a evolucionar como seres humanos. Pero ahora más que nunca necesitamos esa nueva humanidad que va a renacer de las cenizas, de lo que ya somos. Con escuelas donde nos enseñen a sentirnos y a expresar. Escuelas donde nos enseñen a ver qué hacemos con tanto pensamiento que creamos».

Artículos relaciondos

¿Estamos vivos? [Capítulo 5 LVDM]

¿Estamos vivos? [Capítulo 5 LVDM]

¿Estamos vivos o más bien nos da miedo vivir? ¿Vibramos o nos da pánico sentir? Porque a fin de cuentas, eso es una emoción, un sentimiento, una vibración energética que recorre nuestro cuerpo, vamos igual que un orgasmo, para que nos hagamos una idea más concreta… ¿Por qué nos abruman nuestras emociones? O, ¿Por qué no logramos identificarlas? ¿Cómo las podemos gestionar conscientemente?

0 Comments

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Pin It on Pinterest